Uno de los grandes dramas del email marketing es que el contenido que le estés dirigiendo a tus lectores no llegue porque se haya considerado correo basura. Aunque tu newsletter sea muy potente, esto sucede porque muchos servidores de correo electrónico clasifican como spam words determinados términos. Por lo tanto, pueden descartar ese mensaje que pasa directamente a la bandeja que nadie mira, a la de spam.
No es una ley escrita, pero sí existen algunas palabras o frases que son más susceptibles de ser consideras como spam. Por este motivo, te interesa especialmente conocer cuáles son para tener cuidado al usarlas. Aquí te vamos a ofrecer algunas claves para detectarlas mejor.
Las spam words o palabras prohibidas son términos que los servidores de correo identifican automáticamente como spam. Por norma general, se detectan en el “asunto del correo”, pero hay otros sistemas más complejos, que utilizan los servidores de correo electrónico como Gmail o Hotmail, para descubrir también estas palabras en el cuerpo del mensaje.
Lo cierto es que no existe un algoritmo fijo que provoque que determinados correos se dirijan automáticamente a la bandeja de correo no deseado, aunque sí existe una especie de consenso general respecto a expresiones o palabras que se deben eliminar en los asuntos. Aunque esto depende de la plataforma de correo electrónico.
Por ejemplo, Gmail es uno de los más fiables en este campo, ya que cuenta con una capacidad sofisticada de procesamiento para etiquetar los emails como spam.
Antes de nada, deberías tener en cuenta que hoy en día la influencia de las spam words es relativa: plataformas como Gmail o Hotmail dan mucha importancia a la relación histórica entre un remitente y un receptor para considerar si un email es spam o no. Es decir, si no han tenido contacto antes con la persona a la que envían el correo, es más probable que el mensaje no pase el filtro si contiene una palabra sospechosa.
En cualquier caso, es sumamente importante que nuestro destinatario abra nuestros emails y haga clic en ellos. Además, si es la primera comunicación que establecemos con el receptor, hay que cuidar más que nunca las palabras que incluimos para no meter ningún término que pueda considerarse tóxico.
Aparte de las palabras prohibidas, hay otras señales o indicios que pueden ayudar a que se active el filtro antispam:
Si se da el caso de que tengamos que escribir un mensaje con una spam word- sí o sí-, una alternativa es insertar una imagen con el texto dentro. O mismo alguna ilustración que haga referencia a lo que queremos decir.
Como ya se ha dicho antes, los criterios por lo que se identifican las palabras prohibidas no son homogéneos y varían. Los servidores de correo, tanto gratuitos como de pago, cada vez afinan más y saben diferenciar en función de cada caso. De cualquier modo, sí es importante que tengas en mente algunos términos en castellano que deberías evitar o, al menos prestarles más atención.
Si tu campaña de email marketing es en inglés, también te damos una lista de palabras que deben ser evitadas en el asunto de tus newsletters:
Es importante que realices envíos de prueba en tus campañas de email marketing, ya que si te llega a correo no deseado, sabes que algo tendrás que cambiar. Asimismo, hay que tener en cuenta que los filtros de spam se han desarrollado mucho en los últimos años. Esto quiere decir que si las palabras se usan de forma responsable, no se enviará automáticamente el mensaje al correo no deseado por solamente decir “tiempo limitado” o “probar ahora”, por poner dos ejemplos.
Imagen: depositphotos
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