El sector tecnológico en México está evolucionando rápidamente, sin embargo, la participación de las mujeres en este sector tan dinámico, no lo ha hecho al mismo paso. Aún vemos muy pocas mujeres liderando empresas tecnológicas no solo en Latinoamérica, sino también a nivel global.
Ejemplo de ello, tenemos que de acuerdo con el estudio “La brecha de género en el sector tecnológico” realizado por Endeavor México, solo el 1% de las mujeres lideran empresas de alto impacto en la región, también conocidas como unicornios y “soonicorns”, sin mencionar que de acuerdo con Boston Consulting Group, en los últimos 5 años, el género femenino ha recibido un 56% menos de financiamiento para sus proyectos empresariales que los hombres, a pesar de ello los proyectos empresariales femeninos han logrado generar hasta un 10% más de beneficios.
Estos son solo un par de ejemplos de los grandes desafíos a los que las mujeres nos enfrentamos en el entorno tecnológico. Para superarlos, comparto tres consejos personales que me han permitido sobresalir y navegar en la industria:
En entornos mayormente dominados por hombres, solía pensar que para destacar, necesitaba adoptar una actitud masculina para que mi opinión pudiera ser tomada en cuenta y mi trabajo respetado, sin embargo, con el paso de los años, entendí que como mujeres, nuestra responsabilidad es extender una invitación para que las instituciones nos perciban a través de una lente diferente, evitando reforzar estereotipos. En este sentido, la autenticidad es crucial, por lo que es importante abrazar y honrar nuestra propia personalidad. Celebrar la diversidad es fundamental, por lo que los lugares de trabajo deben reconocer y apreciar una variedad de estilos de liderazgo y perspectivas.
El liderazgo no tiene género. Los líderes senior deben destacarse en influenciar a otros, en su habilidad para comunicar y construir relacionamientos sólidos, además de la capacidad para seleccionar y desarrollar talento. Dada la naturaleza dinámica del sector, la capacidad para traducir temas técnicos complejos en estrategias accionables y que puedan ser entendibles para todos, es clave. Hay un énfasis por desarrollar estrategias para navegar la ambigüedad.
Obtener una visión de tus fortalezas y debilidades es fundamental para navegar los prejuicios inconscientes. Concéntrate en perfeccionar tus fortalezas y cuando se trate de tus debilidades, enfócate en el desarrollo personal y encuentra aquellos miembros de tu equipo que pueden ayudarte a convertir esas áreas de oportunidad en fortalezas no solo para ti, sino para el equipo.
El objetivo no es volverse experto en todo, sino más bien construir un equipo sólido que pueda contribuir con diversas capacidades a la mesa. Actualmente colaboro de manera remota con un equipo de cinco nacionalidades y diferentes edades. A pesar de que estos elementos pudieran parecer barreras, se han convertido en fortalezas que han permitido formar un equipo autónomo.
Si bien el sector aún enfrenta diversos retos debido a matices históricos, expectativas sociales, prejuicios estructurales e influencias educativas, las mujeres tenemos enormes oportunidades para destacar en la industria y sobre todo ocupar cargos de liderazgo, con el tiempo hemos sido capaces de derribar el famoso techo de cristal, al grado que el día de hoy me es posible escribir esta columna y compartir estos consejos con ustedes.
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