La educación en el país es un tema complejo ya que cada vez son más los jóvenes que buscan acceder al nivel básico, medio y superior. De acuerdo con el Panorama de la educación en México, que comparte Sube Agencia Digital, en México se necesitan alternativas de manera urgente: licenciaturas de calidad, programas que fomenten el liderazgo, educación a distancia, cursos de inglés, opciones de intercambio y orientación vocacional, entre otras, son algunas de las áreas por mejorar para que los jóvenes tengan acceso a la educación.
El 3.1% del PIB nacional se destina a atender las necesidades educativas del país, una cifra importante debido a la cantidad de alumnos: hay casi 5 millones de estudiantes universitarios repartidos entre 2,000 instituciones de educación superior públicas, y más de 3,000 privadas, que buscan captar a este público objetivo entre los 17 y los 23 años.
A pesar del presupuesto destinado a este sector, la tasa de ocupación para la educación superior no rebasa el 40%, considerando que México tiene cerca de 130 millones de habitantes, de los cuales 40 millones son estudiantes. Cada año se incorporan a las universidades cerca de 3,000 alumnos, sin embargo, el número de rechazados es muy alto.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ofrece 130 licenciaturas e ingenierías, pero solamente admiten al 10% de los aspirantes. El 90% de ellos comienza a buscar otras alternativas para su educación. Es aquí cuando entra la oferta privada que surge para atender un mercado amplio y lleno de oportunidades.
Impulsada por la pandemia y por la falta de alternativas, la educación a distancia está ganando terreno en el mercado, incluso entre las universidades públicas, las primeras en aprovecharse de este modelo. Por ejemplo, la UNAM vende su programa de bachillerato a distancia a las escuelas privadas, que a modo de subcontratación lo ofertan como propio, pagándole a la UNAM una mensualidad por cantidad de alumnos.
También hay instituciones, como la universidad Kuepa, que presentan su oferta 100% a distancia y en donde el estudiante paga 1,500 pesos al mes y recibe un título a los tres años. Las oficinas de esta universidad están en el centro de la Ciudad de México y no ocupan más de un piso. De las grandes instituciones educativas del país, el Tec de Monterrey es de las pocas universidades que han aprovechado el modelo a distancia.
En este sentido, la educación a distancia puede atender hasta un 30% de jóvenes que no tienen acceso a la educación superior, sobre todo por la variedad de recursos y plataformas educativas que la hacen posible, como Moodle, Blackboard y Schoology. El desarrollo de estos estudiantes solamente requiere un pedagogo, un diseñador gráfico, un administrador de plataforma y un corrector de estilo, aparte del experto en contenido, y un pago razonable de espacio en la nube.
Como hemos visto hasta el momento, el mercado educativo es una gran oportunidad para las instituciones privadas. Para diferenciarse de la competencia, dar a conocer su oferta educativa y destacarse entre el resto de universidades públicas y privadas, es necesario contar con una estrategia de marketing efectiva que ayude a conectar con los clientes potenciales y a crearse autoridad digital al tener presencia en internet.
Para el desarrollo de esta estrategia, Sube Agencia Digital brinda una serie de recomendaciones que ayudarán a las instituciones a llegar a más jóvenes. Puedes conocer más sobre el marketing digital para universidades y cómo aplicarlo en el artículo de Sube Agencia Digital, pero entre las más importantes, se encuentran:
Para incrementar su presencia en internet y redes sociales es necesario que las instituciones educativas conozcan cuál es su público objetivo. Esto se puede lograr mediante investigaciones de mercado, benchmarking, social listening y otras técnicas que definan los diferentes tipos de personas que estarán en contacto con la marca.
El objetivo es saber su demografía, intereses culturales, preocupaciones, aspiraciones y expectativas. Además, se debe contestar a preguntas como quiénes son los clientes potenciales, por qué les interesa el producto, qué problemas tienen, entre otras.
Las instituciones públicas o privadas buscan aumentar su autoridad digital. En este caso, es el sector privado quien ha aprovechado mejor las estrategias de marketing. Entendió que no basta con crear un perfil en redes sociales sino que es necesario ejecutar estrategias específicas para tener presencia y autoridad online.
En este sentido, el marketing digital ofrece a las universidades estrategias de branding y de atención a la demanda en canales digitales como buscadores, correos electrónicos y redes sociales.
Para que una institución optimice su inversión publicitaria debe tomar en cuenta los siguientes dos factores. El primero, es el costo promedio por adquisición de un cliente (aspirante) nuevo, que describe cuál es el costo de cada alumno nuevo en términos de la inversión que se realiza para que su proceso de inscripción sea un hecho.
La segunda variable es la utilidad promedio, que se genera durante toda la vida del cliente (estudiante). Esta variable describe la utilidad promedio que cada estudiante deja a la institución durante toda su relación con la misma, después de cubrir todos los costos tras brindarle el servicio educativo.
Al momento de decidirse por una institución educativa, un estudiante y su familia toman en consideración múltiples factores incluyendo la distancia, costos, actividades extracurriculares, posibilidades de intercambio, prácticas profesionales, becas, servicio social e incluso el prestigio de la institución.
Para este último, la institución educativa tiene que cumplirle a sus estudiantes y ofrecerles un plan de estudios de calidad, que permita a los egresados recomendar a la institución a través de redes sociales.
Quizás el valor más importante para que una institución triunfe en internet es mostrar su propuesta de valor educativa. Los atributos de una universidad se pueden mostrar con contenido personalizado, que sea efectivo para cada perfil de audiencia y canal de comunicación.
El contenido debe ser de alta calidad, abundante y siempre cambiante, ya que las audiencias se aburren de lo repetitivo y necesitan contenido con relevancia, impacto y enriquecedor. En este sentido, mientras más personalizada la propuesta que destaque el valor de una institución es más probable que se tenga éxito.
La retención significa que las marcas no sólo se centren en captar nuevos alumnos, sino que tomen en cuenta a aquellos que ya están inscritos en la escuela. Mantener la calidad, generar sentido de pertenencia y emociones positivas son factores que ayudan a la retención.
La retención de los alumnos puede incrementar la cantidad de estudiantes de nuevo ingreso, mientras que aumenta la reputación de la escuela gracias a una correcta estrategia de marketing digital para universidades.
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