La rapidez en los pagos digitales se ha convertido en un elemento crucial para la experiencia del usuario en México. Un reciente estudio de Sinch reveló que 1 de cada 3 mexicanos cambia de banco debido a una mala experiencia, subrayando la necesidad de interfaces de pago más eficientes y rápidas. Esta demanda por velocidad es especialmente relevante en el eCommerce, donde un sistema de pago ágil y seguro puede hacer la diferencia entre una venta exitosa y la pérdida de un cliente.
Según Statista, más del 70% de la población mexicana adquirió bienes o servicios en línea en 2023, y se proyecta que esta tendencia alcanzará el 90% de penetración en 2029. Sin embargo, la velocidad en el proceso de pago sigue siendo un desafío.
Hismael Alayo, director corporativo de negocios de Movizzon, señala que “una buena experiencia de usuario se da cuando una app o sitio web carga entre 0 y 5 segundos; una regular de 5.1 a 12 segundos, y una mala cuando rebasa los 12 segundos”. Estos tiempos de respuesta no solo afectan la experiencia del usuario, sino que también determinan la lealtad a la marca o servicio.
Por otro lado, Lucas Ernesto Souza, director de innovación y consultoría en Kuvasz Solutions, destaca que “es vital que las interfaces de pago sean cada vez más sencillas de usar en cualquier método de pago digital. Los clientes buscan seguridad y rapidez, esperando que el proceso tome pocos segundos y tenga los menores pasos posibles”. Esto es particularmente importante en un mercado donde solo el 16% de los mexicanos utilizan billeteras digitales y el 5% el pago sin contacto.
Christian Montesdeoca, CEO de Kuvasz Solutions, añade que “es crucial que las fintechs y entidades financieras implementen toda la tecnología disponible para no seguir rezagados”. La simplicidad y la velocidad en los pagos digitales se presentan como claves para fidelizar a los consumidores mexicanos en un entorno cada vez más competitivo.
Imagen: GTP-4
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