Todos queremos llegar a más audiencia que nos permita acercarnos a nuevos compradores y por lo tanto generar más ventas. El mundo digital parece ser un escaparate que acerca a vendedores y compradores para potenciar a los negocios.
Sin embargo, la especialidad en el tema de comercio electrónico y los tecnicismos utilizados para este fin convierten al canal digital en una jungla complicada de dominar.
A pesar de ello, algunas PYMES han buscado la manera de vender por Internet y se han encontrado que para tener una tienda online se requiere una inversión relativamente fuerte.
Por ello, los marketplaces parecen ser una solución viable, ya que resultan una opción que no requiere de inversión extraordinaria y ofrece un canal de ventas online.
Un marketplace es un sitio web que actúa de intermediario entre vendedores y compradores. Llevado al mundo offline, sería como un centro comercial. Amazon, eBay, Mercado Libre, Linio, Alibaba, entre muchos otros, son solo algunos de los ejemplos más conocidos y populares de este tipo de sitios.
En las transacciones realizadas en estos sitios intervienen tres partes: los compradores, los vendedores y la plataforma que permite que se relacionen, donde además se efectúa la transacción de pago y se encargan del envío del pedido.
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Los marketplaces pueden ser nacionales o internacionales, y a su vez de dos tipos:
1. Aumento de tus ventas
Teniendo en cuenta que una tienda online empieza a despegar entre los 6 y 18 meses desde su apertura, dependiendo del sector, por mucha inversión que hayas hecho en SEO o branding, la cantidad de clientes que llegan a tu tienda es limitada, pues son técnicas efectivas pero lentas.
Por esta razón, resulta atractivo probar en plataformas como la que ofrece Amazon, quien confirma que los negocios incrementan sus ventas hasta un 50% cuando empiezan a trabajar con ellos.
2. Los costos son más reducidos en un marketplace que una tienda online
Estas plataformas ponen las cosas tan fáciles que puede darse el caso de que lo único que tengas que poner sea el producto y el contenido, mientras que de todo lo demás se encarga el Marketplace. Ejemplos: la plataforma de eCommerce, la logística, el hosting, el SEO y la publicidad.
Ya solo tendrás que ocupar parte de tu tiempo en crear la tienda dentro de la plataforma, gestionar el catálogo y controlar los pedidos que recibas para enviarlos a tiempo. Eso sí, todo esto a cambio de una comisión por venta.
3. Generación de confianza rápida
Eliminamos la barrera de la falta de confianza de los usuarios ante la compra de nuestros productos dado que van a comprarnos través de un sitio web que conocen y en el que confían.
4. Es un trampolín para la internacionalización
Si queremos comenzar a vender internacionalmente, los marketplaces nos permiten llegar casi inmediatamente con nuestros productos a mercados en los que sería casi imposible vender con una tienda online propia (como ocurre en China) y que gracias a ellos se hace posible la transacción.
Aunque resulta más sencilla la venta de productos en marketplaces versus a la creación de una tienda online propia, la pura elección de qué marketplace usar puede ser el causante del éxito o fracaso de las ventas que obtengamos, por ello, ante la decisión de incursionar en un canal online, te sugiero acudir previamente a expertos asesores. Si quieres conocer más del tema, hay un taller en puerta que te podría ayudar, te dejo la liga.
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