En el mundo del marketing digital, uno de los aspectos que cobra gran relevancia es la conversión de clientes potenciales, pues de esta forma logramos persuadirlos de llevar a cabo una compra y, más importante que eso, fidelizarlos como consumidores frecuentes de nuestras marcas.
Actualmente, son muchos los negocios que buscan aumentar sus ventas online de forma exponencial, a la par de mejorar sus resultados en motores de búsqueda. Es por ello que estrategias como el CRO (Conversion Rate Optimization, por sus siglas en inglés) hoy son más importantes que nunca.
Te compartimos qué es el CRO, sus características y cómo implementarlo.
El CRO es el conjunto de técnicas que tienen como principal meta optimizar el ratio o tasa de conversión, tal y como lo indica su nombre. Concretamente, se trata de una estrategia de inbound marketing, ya que implica hacer cambios en tu web en miras de mejorar la experiencia de los usuarios, facilitando su conversión y mejorando tus métricas.
Imaginemos que tu sitio tiene un buen índice de tráfico web, obteniendo miles de visitas en un lapso de tiempo; pero de estas visitas, únicamente 10 usuarios terminan comprando. Es precisamente esta la función del CRO: te ayuda a convertir leads, con nombres, apellidos, números telefónicos y correos electrónicos, a clientes fieles.
Para todo negocio, el proceso de conversión, por muy complejo que pueda parecer, es un eslabón esencial que no podemos pasar por alto. En este sentido, algunos de los beneficios que ofrece implementar una estrategia CRO para tu empresa son:
Dicho esto, te compartimos algunos consejos para implementarla de forma exitosa.
Primero lo primero: determina cuál es tu ratio de conversión e identifica el problema. Para ello, puedes utilizar herramientas como Google Analytics, la cual te ofrece insights como el porcentaje de rebote, tiempo promedio en tu página, dispositivos de mayor tráfico, etc.
Una vez identificada la raíz del problema, tocará determinar áreas de mejora. En estos casos, quizás tu sitio web tiene una landing page o un formulario deficiente; por otro lado, quizás tu navegación no sea la menos apropiada para el usuario; o tal vez tus keywords no son lo suficientemente relevantes.
Comienza con la mejora de estos aspectos en tu web, estableciendo a la vez períodos de prueba que te permitan analizar con detenimiento los porcentajes de cada elemento que mejoraste, ya sea el título, los textos, las imágenes, y demás.
Esta es una de las partes más importantes, por lo que deberás llevar nota del progreso o mejora que brinde cada cambio que realizaste. Determina cuál o cuáles surtieron mayor efecto en tu conversion rate y señálalos como los más adecuados.
Una vez concluido el periodo de análisis, deberás identificar los errores o fallos que llevaste a cabo a lo largo de tu estrategia de CRO, de tal manera que puedas mejorarlo en futuras implementaciones.
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Imagen: Depositphotos
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