Cada empresa cuenta con personas y estructuras de trabajo definidas para realizar las tareas diarias. Ese esquema se puede traducir en un organigrama, que muestra de forma visual y resumida las distintas áreas de trabajo, los representantes de cada área y las jerarquías de las mismas. Existen distintos tipos de organigramas, cada uno con su lógica de funcionamiento, que depende de la visión y necesidad de cada compañía.
En este artículo explicamos en qué consiste un organigrama, qué tipos hay y cuáles son los pors y los contras de cada uno de ellos.
Un organigrama es una representación gráfica de la estructura organizativa de una empresa, que muestra las relaciones jerárquicas y funcionales entre los diferentes departamentos, posiciones y empleados. Este diagrama proporciona una visión clara de la cadena de mando, las responsabilidades y las conexiones dentro de la organización, facilitando la comprensión de la estructura organizativa.
Cada elemento en un organigrama empresarial, ya sea un departamento, una posición o un empleado, está representado de manera gráfica con el objetivo de brindar claridad sobre la estructura organizativa. Esto incluye la identificación de roles clave, como directores ejecutivos, gerentes de departamento y personal de nivel operativo, así como la delimitación de responsabilidades específicas asociadas con cada función.
Además de ser una herramienta, también puede ayudar en la toma de decisiones estratégicas y en la optimización de la gestión de recursos humanos. Al proporcionar una representación visual de la organización, los altos mandos pueden identificar áreas de mejora, evaluar la eficacia de la estructura organizativa actual y planificar cambios o ajustes según sea necesario para adaptarse a las demandas del mercado y alcanzar los objetivos empresariales.
Por otro lado, es un “mapa” que ayuda a las personas ajenas a la empresa a entender los cuadros de mando y saber a quién deben dirigirse en cada caso. Es un modelo que funciona para cualquier tipo de organización, ya se empresa privada, organismo público, ONG, etc.
Como explicamos al inicio, existen distintos tipos de organigrama, los cuales tienen sus pros y sus contras. A continuación explicamos y analizamos cada tipología:
Un organigrama jerárquico o vertical es un tipo de representación gráfica de la estructura organizativa de una empresa que muestra claramente la cadena de mando y las relaciones de autoridad en una estructura vertical. En este tipo de organigrama, los niveles jerárquicos están dispuestos de arriba hacia abajo, empezando por la alta dirección y descendiendo hasta los niveles inferiores de la organización. Cada nivel tiene un conjunto definido de responsabilidades y autoridad sobre los niveles inferiores, reflejando la estructura de mando tradicional.
Ejemplo de organigrama jerárquico. Fuente: Ser emprendedor
Organiza a los empleados en relación a las funciones o áreas de especialización que desempeñan, como marketing, finanzas, recursos humanos, entre otros. En este tipo de organigrama, los departamentos o unidades se agrupan según las funciones que realizan en lugar de seguir una jerarquía estrictamente vertical como en el caso del organigrama jerárquico.
Es una representación gráfica de la estructura organizativa de una empresa que elimina la mayoría de los niveles de autoridad vertical y fomenta la colaboración y la toma de decisiones compartidas. En este tipo de organigrama, los equipos o departamentos tienen un nivel similar de autoridad y están interconectados horizontalmente en lugar de seguir una jerarquía tradicional de arriba hacia abajo.
Es una representación gráfica de la estructura organizativa de una empresa que combina aspectos de la estructura jerárquica y funcional al mostrar tanto las relaciones jerárquicas como las funcionales. En este tipo de organigrama, los empleados se agrupan según la función que desempeñan, pero también están subordinados a un gerente de proyecto o equipo, lo que crea una matriz en la que cada empleado puede tener múltiples líneas de reporte.
Esta es una representación gráfica de la estructura organizativa de una empresa que organiza a la empresa en unidades independientes, cada una de las cuales opera como una entidad separada con su propia estructura jerárquica y funcional. En este tipo de organigrama, cada división puede tener sus propios departamentos, gerentes y empleados, y es responsable de una parte específica de las operaciones de la empresa.
Foto: Freepik.
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